Entre sol y sombra nos recibe el guía frente al palmeral de Orihuela, atacado "pobrecito él", por el picudo rojo.
Nos lleva hacia una de las antiguas puertas de entrada, la de Crevillente, o puerta de San Miguel, y, ante ella, el profesor de Literatura, Francisco Samper, se dispone rápido a hacer fotos.
Entramos por la puerta y contemplamos el convento-colegio diocesano de Santo Domingo construído entre los siglo XVI y durante todo el XVII, con sus tres espléndidas fachadas:
* La de Universidad, de estilo barroco, con la imagen de Santo Tomás de Aquino, patrón de la Universidad, y rematada por la figura alegórica de la Sabiduría.
*La del Convento y *La de la Iglesia, ambas al más puro estilo renacentista.
Dentro nos aguardan 2 magníficos claustros, el del convento, de estilo renacentista, y el barroco de la Universidad, actualmente en reparación.
El guía nos contó la leyenda de la primera biografía de Santo Domingo de Guzmán obra del fraile español Pedro Ferrand.
Según ésta, Juana de Aza , estando embarazada del santo, tuvo un sueño en el que daba a luz un cachorro que portaba una antorcha encendida en su boca y un globo a sus pies. Inquietada por el sueño, peregrinó a un monasterio benedictino cercano fundado por santo Santo Domingo de Silos, el cual interpretó que anunciaba la luz que el niño daría al mundo con su predicación.
Según la "Leyenda", la agradecida madre, puso el nombre de aquél a su futuro hijo. Los propios dominicos se considerarían a sí mismos como los perros pastores de la Iglesia.
Si quieres saber más y ver imágenes sobre esta construcción y sobre estancias de las que NO nos dejaron hacer fotos, puedes acceder con el siguiente enlace.
Y despacito, llegamos a la
Es la casa de su niñez. En ella creció hasta marcharse a Madrid.Se encuentra enclavada en la falda del monte de San Miguel junto al Colegio de Santo Domingo donde estudió durante algunos años.
En ella se mantienen recuerdos familiares y fotografías de Miguel y su familia. Conserva dos dormitorios, la cocina, el vestíbulo y dos habitaciones más, con el mobiliario y ajuar doméstico típicos de la viviendas oriolanas de principios de siglo.
Del mobiliario original solo se ha podido preservar el lavamanos de la habitación de sus padres.
Además la casa cuenta con un pequeño jardín con un pozo, un granero construido adosando una planta superior en la parte trasera de la casa, y el corral de dimensiones amplias donde el padre de Miguel guardaba el ganado, ya que era tratante de ganado. Además conserva un pequeño huerto donde la familia plantaba para consumo propio.
En dicha huerto se encuentra la higuera en la que Miguel solía apoyarse para escribir y a la que dedicó algunos poemas, árbol que junto a las palmeras está muy presente en su poesía.
Miguel Hernández nos dejó escrito:
" Mi carne contra el tronco, se apodera
en la siesta del día
de la vida, del peso de la higuera
¡tanto! que se diría,
al divorciarlas, que es de carne mía."
Y el profesor Samper le dejó de nuestra parte la siguiente dedicatoria de recuerdo:
¡Qué bonito....!
Traslado para que se vea mejor.
El grupo de literatura de UMAY de Cartagena, te da las gracias por "el rayo", por la luna, por el viento, por tus canciones y lamentamos tu "AUSENCIA" porque tanto a ti como a nosotros nos une la vida, el amor y la muerte.
El grupo. Firmado Francisco Samper.
17-5-2013
Y hasta aquí estimados/as blogueros/as lo que he podido hacer por el momento. Mañana el siguiente capítulo.
Aquí dejo otros versos de Miguel :
"Volverás a mi huerto y a mi higuera por los altos andamios de las flores pajareara tu alma colmenera de angelicales ceras y labores"
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