lunes, 18 de junio de 2018

NUEVAS MATERIAS PARA EL CURSO 2018-19. CALENDARIO DE INSCRIPCIONES


Ya han comenzado en este septiembre de 2018 nuestras Fiestas de Cartagineses y Romanos consideradas de Interés Turístico Internacional.





La declaración de Fiesta de Interés Turístico Internacional es una distinción de carácter honorífico que se concede en España por la Secretaría General de Turismo del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio a las fiestas o acontecimientos que supongan manifestaciones de valores culturales y de tradición popular, con especial consideración a sus características etnológicas y que tengan una especial importancia como atractivo turístico.

Junto con nuestra Semana Santa son ya dos los festejos así considerados en la ciudad de Cartagena.
Por si queréis ver un avance de las Fiestas, pinchad en FIESTAS,  y además os paso un resumen del Programa.






... entre otras actividades del Programa de este año la Federación de Tropas y Legiones organizó el 
I CONCURSO LITERARIO de las Fiestas de los Cartagineses y Romanos, y que una de nuestras socias ha participado en él?


El objetivo es ser un estímulo para los escritores de Cartagena , ya sean veteranos o bisoños, maestros o noveles, expertos o principiantes y conseguir la creación de historias que enriquezcan la tradición cultural de todos aquellos que se acercan a las fiestas de Carthagineses y Romanos.



Pues sí, Milagros Márquez,   ha conseguido uno de los dos Accesit y recogerá su premio en la noche del 26 de septiembre en la carpa de protocolo del campamento festero.  


¡Enhorabuena Milagros!

Os dejamos a continuación el texto de su relato  premiado.

LA NOCHE OSCURA 

El atardecer caía sobre el Mediterráneo como gotas de sangre que se mantuvieran en la superficie sin disolverse. Poco a poco iban apareciendo los ocres en la tierra y los grises en el mar. Presagiaban una noche oscura, sin luna ni estrellas. Todas habían huido del cielo para no ser testigos de la sangrienta batalla que iba a tener lugar  en esa ciudad pequeña de cinco colinas, en el sureste de la península de los iberos. 

Muchos años después, en otra noche oscura, la silueta de un anciano se recortaba sobre unas rocas en cierta playa al otro lado del mismo mar de la ciudad de las cinco colinas. 
El anciano tejía en su memoria los recuerdos de aquella noche y aquella batalla. Si entramos en ella nos haremos con su historia. 

Tenía entonces 15 años. Fueron los más felices de mi vida en esa preciosa ciudad, a la que el general Asdrúbal puso por nombre Qart Hadasht. Mi casa estaba en las faldas de una colina mirando al mar siempre azul. Mi padre era militar, llegó aquí con el general Aníbal para pactar con las tribus mastienas. Yo aun no había nacido. Esa tierra era rica en plomo, plata y otros minerales. También había mucho esparto y un campo que, aun siendo escaso en lluvias, era suficiente para abastecernos de vegetales y frutas. 
Sí que teníamos siempre el miedo a los malditos romanos que habían montado su campamento a las afueras de la ciudad pero, cuando al atardecer bajaba con mis amigos a la playa a ver llegar los barcos de pesca, era tanta la paz y la belleza de sus puestas de sol tras las montañas, que no podía imaginar la guerra que se acercaba. Según los ancianos, a nosotros no nos llegaría. La ciudad estaba bien fortificada, las murallas eran altas y la laguna interior no tenía la suficiente profundidad para los pesados barcos romanos. 
Eso pensaba yo la tarde en que vi llegar desde el mar una bandada de gaviotas capitaneadas por tres grandes pájaros negros. Se me encogió el corazón, era un mal presagio en el que no quería creer. 

En los últimos meses había mucho movimiento en la ciudad y también rumores sobre una guerra inminente. Según los romanos, habíamos incumplido no se qué pacto y eso les daba derecho a atacarnos.                                      
Aquella aciaga noche nos quedamos en la playa, mis amigos y yo, un poco más de lo acostumbrado. Cuando, de pronto, sonó la alarma. Desde las atalayas habían descubierto una gran flota romana que se acercaba a la bahía. Las trompetas sonaban sin cesar produciendo un gran estruendo. Corrimos hacia las puertas que empezaban a cerrarse con tan mala fortuna que tropecé, caí y perdí el sentido. Mis amigos no notarían mi falta empujados por la gran multitud de gente que, desesperada, intentaba entrar en la ciudad. 
Cuando desperté la noche estaba en llamas, el humo de los incendios secaba la garganta y casi me impedía respirar. El estruendo era horrible, el ruido de las armas, los gritos de los soldados, las súplicas, los llantos y lamentos de los habitantes de mi ciudad, formaban en la roja noche una música infernal. Nunca olvidaré el sonido de la guerra. 
La batalla se estaba desarrollando entonces en la muralla que daba al mar. Los romanos habían logrado entrar en la ciudad, arrasándolo todo como era su costumbre. 

 Me levanté intentando mantener el equilibrio y mi primera idea fue buscar a mis padres. Las puertas estaban abiertas y un reguero de sangre llegaba hasta mis pies. Intenté entrar, pero lo que vi me paralizó. Cuerpos destrozados, quemados, gritos de dolor, el ruido me aturdía y el miedo me impedía avanzar. El calor de los incendios hacía que las lágrimas se evaporaran nada más salir de mis ojos. 
Desesperado corrí hacia la laguna. Por allí habían entrado los romanos, el trozo de muralla más desprotegida por creerla insalvable. A la luz de los incendios aun se veían en la arena sus huellas, armas destrozadas, cadáveres de los valientes defensores que poco pudieron hacer ante la sorpresa y la escasez de medios frente a sus atacantes. La orilla era un cementerio de armas y de hombres a los que la muerte había igualado dejándolos desnudos de patria y solos como seres humanos. 
El miedo y el horror me impedían pensar con claridad. Vi una barca, monté en ella y empecé a remar. La locura me daba fuerzas y al rato conseguí salir de la bahía. Al ir alejándome de la ciudad la noche se iba haciendo más negra y se disolvían en el agua los sonidos de la batalla. Después del espanto vivido, solo deseaba morir, lloré pidiéndoselo a los dioses, que solo me concedieron volver a perder el sentido. 
Sin agua, sin comida no hubiera resistido muchos días pero el cielo se apiadó de mí haciendo soplar fuertes vientos que me arrastraron hacia la orilla opuesta de ese mismo mar. Me recogieron unos pescadores que faenaban por la zona y, medio muerto, regresé con ellos a su aldea. 


En esta tierra he hecho mi vida,  he tenido momentos felices, pero cuando las noches son oscuras, vengo a la playa y me parece ver de lejos el rojo de los incendios y oír el sonido de la batalla. No los quiero olvidar. Son los gritos de mis padres, de mis amigos, de mi gente. He perdonado a los romanos pero siento que yo también debía de haber muerto en aquella noche oscura. 


domingo, 17 de junio de 2018

Se terminaron las clases del Curso 2017-18







¡¡¡¡Hola!!!!. Vamos a celebrar la terminación del curso académico.

Hemos asistido a unas estupendas materias.


La historia a través del Arte con Maria Isabel Durante. Y una actividad complementaria a Murcia, a los Museos de las Claras...

La materia de Música con Adolfo Martínez nos llevó a ver  un recopilatorio de zarzuela en el Teatro Apolo del Algar. 





Foto de recuerdo con algunos de los actores



La clase de la arqueóloga Mari Carmen Berrocal  fue como siempre ilustrativa con el urbanismo en la historia de nuestra ciudad y considerada por todos los asistentes muy interesante.





La clase complementaria se dedicó a la visita de la restaurada Batería C-5















Y por último los Miércoles de la Salud cumplieron su objetivo.
Durante 13 miércoles diversos profesionales de la medicina fueron aportando su granito de arena y conocimientos para hacer la vida más saludable.
El doctorJose Antonio Álvarez Gómez, habló sobre los medicamentos. 




La doctora Rosa López Tornero sobre accidentes cardiovasculares y más.




Y el endocrino Enrique Hernández sobre Nutrición.



En consonancia con esta materia, se ha creado una Sección Deportiva para la práctica del senderismo light, así es que hemos hechos algunas salidas de compañeros para ir haciendo camino y comenzar en serio el año que viene.



Que quien mueve las piernas, mueve el


lunes, 4 de junio de 2018

CONOCEMOS NUESTRO ENTORNO: ESTACIÓN AGROALIMENTARIA TOMÁS FERRO DE LA UPCT Y TEATRO APOLO DEL ALGAR


El pasado 8 de marzo hicimos una visita a la Estación Agroalimentaria  Tomás Ferro de la UPCT.
Nos la fueron mostrando su Directora, la investigadora y docente Eva Armero, y el Ingeniero Francisco Solano.
Los Huertos de Ocio para Mayores que muchos de nosotros hemos practicado durante un curso fueron recordados y, al tiempo, mostrados para curiosidad de los que les gustan las actividades agrícolas.
Los Huertos del Ocio son parcelas con cuatro caballones y unos 40 metros cuadrados que se destinan al cultivo de productos hortícolas, en dos ciclos de cultivo: uno de otoño-invierno y un segundo de primavera – verano. Ambos ciclos abarcan de octubre a septiembre. Para el cultivo de las parcelas los huertanos deben proveerse de planteros, semillas, herramientas y accesorios necesarios para el día de la plantación. 

Una pequeña parcela para cada estudiante agricultor.

Las tomateras

Las fresas
El arbolado frutal


Las vides 

El vino blanco que se produce es de uva meseguera, una variedad  de uva cartagenera. 
El Proyecto de Uva Meseguera pretende la recuperación de esta variedad de la que solo quedan plantadas 25 hectáreas en el Campo de Cartagena como consecuencia de la llegada de los cultivos de regadío.





Visitamos los viveros de la producción de maracuyá.
Esta fruta tropical –rica en vitamina C y fuente de proteínas, minerales e hidratos de carbono– proviene de la planta homónima, y posee una flor muy llamativa y especial: la pasionaria. Su apariencia es similar a una corona de espinas y los colonizadores españoles al verla, relacionaron sus elementos con los que se usaron en la Crucifixión de Jesús y bautizaron al maracuyá como el “fruto de la Pasión”. 




La flor de la Pasión

También pudimos contemplar el proceso del  proyecto de investigación de  una desalinizadora que pretende eliminar los nitratos del agua con virutas de madera. Muy interesante si se consiguen los resultados deseados pues se podría verter al mar el agua obtenida con menor cantidad de sal.
Y además llevan desde 2009 un proyecto de recuperación de especies autóctonas como es la gallina murciana.

Y después de adquirir algunas botellas de buen vino ...

...nos vamos al  para ver el Teatro Apolo en El Algar


La explicación nos la fue dando Pedro esteban miembro fundacional de la Asociación Cultural Teatro Circo Apolo.  

Se trata de una obra modernista proyectada por el arquitecto Pedro Cerdán en 1905 y fue inaugurado el 4 de enero de 1907.. Fue construido en pleno auge de la Sierra minera de Cartagena-La Unión.
Se trata de un teatro a la italiana con platea y palcos. Conservaba un telón de boca pintado a mano que ha sido recientemente restaurado.
El teatro se encontraba en muy mal estado de conservación y a finales de la década de 1990 se inició un proceso de restauración a cargo de la Dirección General de Bellas Artes de la Región de Murcia que ha sido culminado en el año 2009.
En verano de 2009, finalizadas las obras de restauración, el teatro Apolo se encuentra a la espera de su inminente inauguración.
Está protegido como Bien de Interés Cultural según decreto del Gobierno de la región de Murcia de 12 de marzo de 1998.








Una foto del grupo para el recuerdo.

Si quieres ver más fotos hechas por Jose Luís Aragón pincha en el siguiente enlace